gnosis
 
  >> INICIO
  >> GNOSIS
  >> PARA LOS NUEVOS
  >> ENSEÑANZAS SELECTAS
  >> PRACTICAS
  >> ORACIONES & PLEGARIAS
  >> MANTRAMS
  >> ESPECIALES
  >> SEXOLOGIA GNOSTICA
  >> FRASES & CITAS
  >> REFLEXIONES
  >> CONFERENCIAS
  >> LIBROS
  >> V.M. SAMAEL AUN WEOR
  >> REVISTAS GNOSTICAS
  >> CURSOS POR EMAIL
  >> LISTA DE CORREOS
  >> LINKS
  >> CONTACTENOS

 

 
PRIMERAS EXPERIENCIAS CLARIVIDENTES Y CLARIAUDIENTES


 

 


Si el Yoguin persevera en la meditación interna, si es constante, tenaz, infinitamente paciente, después de cierto tiempo aparecen las primeras percepciones clarividentes.

Al principio sólo puntos luminosos, luego aparecen rostros, cuadros de la naturaleza, objetos como en sueños, en aquellos instantes de transición que existe entre la vigilia y el sueño. Las primeras percepciones clarividentes levantan el entusiasmo del discípulo. Estas percepciones le están demostrando que sus poderes internos están entrando en actividad.

Es urgente que el estudiante no se canse. Se necesita muchísima paciencia. El desarrollo de los poderes internos es algo muy difícil. Realmente son muchos los estudiantes que comienzan, pero muy pocos aquellos que tienen la paciencia del santo Job. Los impacientes no logran dar un sólo paso en el sendero de la Realización. Esta clase de prácticas esotéricas, son para gente muy tenaz y paciente.

En la India sagrada de los Vedas, los Yoguis practican la meditación interna cuatro veces al día. En nuestro mundo Occidental debido a la preocupación por el diario vivir, y al duro batallar por la existencia, sólo se puede practicar la meditación una vez diaria. Con eso es suficiente. Lo importante es practicar diariamente sin dejar ni un sólo día. La repetición incesante, continua, tenaz, al fin pone a girar los chacras y después de algún tiempo comienzan las primeras percepciones clarividentes y clariaudientes.

Las manchas luminosas, los cuadros de luz, las figuras vivientes, los sonidos de campanas, las voces de personas o de animales, etc., indican con exactitud que el estudiante está progresando en el desarrollo de sus poderes internos. Todas esas percepciones aparecen en instantes en que sumergidos en profunda meditación, nos hallamos adormecidos.

Muchísimas clases de luces comienzan a aparecer con la práctica de la meditación interna. Al principio el devoto percibe luces blancas y muy brillantes. Esas luces corresponden al ojo de la sabiduría, el cual se halla situado en el entrecejo... Las luces blancas, amarillas, rojas, azules, verdes, así como los relámpagos, el sol, la luna, las estrellas, las chispas, las llamas, etc., son partículas formadas de elementos suprasensibles (Partículas Tanmatricas).

Cuando aparecen pequeñas bolitas luminosas resplandeciendo con colores blanco y rojo, es señal absolutamente segura de que estamos progresando en la práctica de la concentración del pensamiento. Llegará el instante en que el devoto logrará ver a los Angeles, o a los Arcángeles, Tronos, Potestades, Virtudes, etc. El estudiante suele ver también entre sueños, durante la meditación, templos grandiosos, ríos, valles, montañas, hermosos jardines encantados, etc.

Suelen presentarse durante las prácticas de meditación ciertas extrañas sensaciones que a veces llenan de miedo al devoto. Una de esas sensaciones es un corrientazo eléctrico en el chacra del coxis. También en el Loto de los mil pétalos, situado en la parte superior del cerebro, suelen sentirse ciertas sensaciones eléctricas. El devoto debe vencer al miedo si quiere progresar en el desarrollo de sus poderes internos.

Algunas personas tienen estas visiones en pocos días de prácticas. Otras personas comienzan a tener las primeras visiones después de seis meses de ejercitamientos diarios.

En el primer período de entrenamiento diario, sólo nos relacionamos con seres del plano astral. En el segundo período de ejercitamiento esotérico, nos relacionamos con los seres del mundo mental. En el tercer período, nos relacionamos con los seres del mundo puramente espiritual. Entonces comenzamos realmente a convertirnos en investigadores competentes de los mundos superiores.

El devoto que ha comenzado a tener las primeras percepciones de los mundos superiores debe ser al principio como un jardín sellado con siete sellos. Aquellos que andan contándole a otros todo lo que ven y oyen, fracasan en estos estudios porque se les cierran las puertas de los mundos superiores.

Uno de los peligros más graves que asaltan al devoto, es la vanidad y el orgullo. Muchos estudiantes se llenan de orgullo y vanidad cuando comienzan a percibir la realidad de los mundos suprasensibles, entonces se autocalifican como Maestros, y sin haber logrado el pleno desarrollo de sus poderes internos, comienzan a juzgar a los demás erróneamente, fundamentados en sus incompletas percepciones clarividentes.

El resultado de este proceder equivocado, es que el devoto se echa entonces mucho Karma encima porque se convierte en calumniador del prójimo y llena entonces el mundo de lágrimas y dolor.

El estudiante que ha tenido las primeras percepciones clarividentes debe ser como un jardín sellado con siete sellos, hasta que su Maestro interno lo inicie en los grandes Misterios y le dé orden de hablar.

Otro de los graves errores que asaltan a todos aquellos que se someten a la disciplina esotérica, es despreciar la Imaginación. Nosotros hemos aprendido que la imaginación es el Traslúcido, el espejo del alma, la divina clarividencia. Para el devoto, imaginar es ver. Cuando el chacra frontal comienza a girar, las imágenes que vienen al Translúcido, se tornan brillantes, resplandecientes, luminosas.
El devoto debe distinguir entre la Imaginación y la Fantasía. La imaginación es positiva. La fantasía es negativa, perjudicial, dañina para la mente porque puede conducirnos a las alucinaciones y a la locura.

Todos aquellos que quieran despertar la clarividencia despreciando la Imaginación, caerán en el mismo absurdo de aquellos que quieran practicar la meditación con absoluta ausencia del sueño. Esas gentes fracasan en el desarrollo de sus poderes internos. Esas gentes violan las leyes naturales y el resultado inevitable es el fracaso.

Imaginación, Inspiración, Intuición, son los tres caminos obligatorios de la Iniciación. Primero aparecen las imágenes, y por último penetramos en un mundo puramente espiritual.

Todo clarividente necesita la Iniciación. La clarividencia sin la Iniciación Esotérica, conduce al estudiante al mundo del delito. Es urgente recibir la Iniciación Cósmica.

Si un clarividente penetra en el subconsciente de la naturaleza, podrá leer allí todo el pasado de la tierra y de sus razas. Allí encontrará también a sus seres más queridos. Podrá ver por ejemplo a su amada esposa casada con otros hombres o tal vez adulterando. Si el clarividente no tiene la Iniciación, confundirá el pasado con el presente, y calumniará entonces a su esposa diciendo: ella me está siendo infiel. Ella es adúltera porque yo soy clarividente y la estoy viendo en los mundos internos en pleno adulterio. En el subconsciente de la naturaleza existen los recuerdos de nuestras pasadas reencarnaciones.

Si un clarividente penetra en el Infraconsciente de la Naturaleza, hallará allí todas las maldades de la especie humana. En el infraconsciente de la Naturaleza vive el Satán de todo ser humano. Si el clarividente no ha recibido la Iniciación de los Santos (el Yo Psicológico). El clarividente Sin Iniciación verá allí al Satán de los Santos reviviendo incesantemente todos los crímenes y maldades que ellos cometieron en antiquísimas encarnaciones, antes de ser Santos. Empero el clarividente inexperto, falto de Iniciación, no sabría distinguir realmente entre el pasado y el presente. Entre el Satán de un hombre y el Ser verdadero de un hombre. El resultado sería la calumnia. El clarividente inexperto diría: ese hombre que se cree santo, es un asesino, o un ladrón o un terrible mago negro; porque yo con mi clarividencia así lo estoy viendo. Esa es precisamente lo que se llama calumnia. Muchos clarividentes han degenerado horriblemente en Calumniadores. Uno de los graves peligros de la calumnia es el homicidio.

El hombre celoso, desconfiado, etc., etc., encontrará en el infraconsciente de la naturaleza todas sus dudas y sospechas convertidas en realidad; entonces calumniará a su esposa, a sus amigos, a sus vecinos, a los Maestros, diciendo: Ya veis, yo tenía razón en mis dudas. Mi amigo es un ladrón, o un mago negro, o un asesino; mi esposa está adulterando con fulano de tal como yo lo he sospechado, mi clarividencia no falla, yo no me equivoco, etc., etc.

El pobre hombre debido a su falta de Iniciación no tendría capacidad de análisis suficiente como para darse cuenta de que ha penetrado en el Inconsciente de la Naturaleza donde viven sus propias creaciones mentales.

Considerando todos estos peligros es menester que los estudiantes esoteristas no lancen juicios sobre las personas. No juzguéis para que no seáis juzgados. El devoto debe ser como un jardín sellado, con siete sellos. Aquel que ya tiene las primeras percepciones Clarividentes y Clariaudientes es todavía un clarividente inexperto y si no sabe callar se convertirá en un calumniador de las personas. Sólo los grandes iniciados clarividentes no se equivocan. Rama, Krisna, Budha, Jesucristo, Hermes, etc., etc., fueron verdaderos clarividentes infalibles, omniscientes.

de "El libro amarillo"



| VOLVER AL TEMARIO |